Hace un tiempo ya como un año creo había escuchado sobre este proyecto, en ese momento realmente no tenia tiempo para ponerme a trabajar con ellos, pensé más adelante lo veré, el tiempo paso y yo me olvide.
Ayer mirando el clarín me encontré con esta nota, me dio mucha alegría que este proyecto ya este en funcionamiento y de esta manera, de inmediato me suscribí para ver en que puedo colaborar.
Se las recomiendo, las cosas cuando hay garra y fuerza salen muy bien.
Felicito a su creador Guillermo Caro
PUBLICITARIOS SIN FRONTERAS
Ponerse en campaña para ayudar
La organización fue creada por un argentino y hoy ya cuenta con más de 360 profesionales. Creativos, agencias de publicidad y comunicadores, juntos por la solidaridad.
Por Julia Tortoriello.
informedeldia@claringlobal.com.ar
Empezó como un sueño personal y hoy reúne a más de 360 profesionales relacionados con las diferentes áreas de la comunicación. No obtienen dinero por sus trabajos. La gratificación llega por otro lado; por haber podido colaborar con una causa que los sensibiliza y por las miles de víctimas anónimas a las que ayudan con sus trabajos. Ponen, nada menos, que sus ideas, su tiempo y su experiencia al servicio de campañas publicitarias de bien público. Se trata de Publicitarios Sin Fronteras, un grupo de personas que diseminadas por el mundo, saben que con su colaboración pueden contribuir a conseguir un mundo mejor.
El creador de la red es argentino. Se trata de Guillermo Caro, quien siguió la Licenciatura en Publicidad en la Universidad del Salvador. Al principio de su carrera se dedicó exclusivamente a la actividad comercial y llegó a ser Director General Creativo de la sucursal argentina de Ogilvy & Mather. Hacia 1993 decidió conjugar su tarea en el ámbito privado con algo que rondaba desde hacía años en su cabeza: abocar sus conocimientos y experiencia a campañas de bien público.
“Tenía ideas que me quemaban las manos. Desde siempre me había preocupado lo social y cuando llegué a la Capital, yo nací en Salta, necesité hacer algo con las necesidades a las que me enfrentaba en la calle cotidianamenteâ€, rememora Caro. Al principio creyó que la mejor manera de ayudar era a través de las campañas políticas. Pero no pasaría mucho tiempo para darse cuenta de que “ese no era el camino†y que llegaría mejor y más rápido a través de campañas de bien público. Lo primero que hizo fue redactar un manual para asesorar a las organizaciones a desarrollar sus propias publicidades. “Estaba convencido de que las causas de bien público merecían tener campañas tan buenas como las de un auto o una tarjeta de créditoâ€, explica.
El segundo paso fue sensibilizar a otros publicitarios para que colaboraran. Así, en 1994, nació Ad-Honorem como una red solidaria donde confluyera el trabajo de estos voluntarios y a la que pudieran acudir las entidades de bien público para solicitar asesoramiento o campañas. Un año más tarde se creó un portal de Internet con recursos y herramientas para todo profesional vinculado con este tipo de acciones. Y hubo que esperar hasta 2002 para que llegara la gran noticia: Avina, una fundación suiza, brindaba su apoyo financiero para el mantenimiento de la Fundación Ad-Honorem, que se dedicaría a profesionalizar las comunicaciones de bien público y de la que surgiría, más tarde, Publicitarios Sin Fronteras. Una organización con estructura horizontal que tiene una única coordinadora holandesa.
“Siempre se trabajó de acuerdo a las necesidades más inmediatasâ€. Las temáticas que generalmente tocan están relacionadas con la salud, la cultura, el medio ambiente, la educación vial o los derechos humanos. Por definición no realizan campañas para el Estado, ni para instituciones religiosas, ni políticas o de recaudación de fondos; a excepción de algunos casos muy específicos. Y se trabaja con el mismo profesionalismo y responsabilidad que para las campañas comerciales.
Lo que surgió como una red informal ya cuenta con 360 profesionales diseminados alrededor del mundo. Y el modelo que se reproduce es el mismo que ejercía Caro cuando aún trabajaba en el ámbito privado: destinar los ratos libres en las agencias para trabajar en las campañas de bien público. Se calcula que por cada voluntario hay un equipo de 4 o 5 personas más. “Me di cuenta que en este medio que está tan relacionado con lo frívolo había mucha más gente con interés de colaborar de la que yo imaginabaâ€, cuenta Caro. A su vez, existe una decena de agencias adheridas: no se trata de profesionales aislados sino de un compromiso de toda la compañía.
Pero una campaña sin difusión no es nada. Por eso, otra de las tareas del publicista fue la de enseñarles a las organizaciones mismas a que consigan los espacios en los medios. “Lo importante es desmitificar la idea de un medio como un gigante. No se trata de hablar con los medios sino con las personas que trabajan en élâ€, asegura el creativo. Para idear las campañas no hay limitaciones a la hora de pensar en qué medio se transmitirá: puede ser radial, gráfico, televisivo o alternativos. Sólo se contempla cuál es el más indicado para el tipo de campaña.
Para ejemplificar una campaña en un medio alternativo, Caro elige “la de la tizaâ€. Consiste en que la gente dibuje una cara en las veredas que estén sucias con caca de perro y que ésta quede ubicada en la cabeza. Debajo se escribe la leyenda: “si no lo recoge, sabrán lo que usted tiene en la cabezaâ€. A pesar de que ya llevan más de 70, Caro aún recuerda su primera campaña de bien público (vinculaba a una organización, a una empresa de pintura y a los vecinos para que pintaran las escuelas de su barrio).
Ahora la Fundación Ad-Honorem, de la que Guillermo Caro es director, funciona como el pilar de una biblioteca on-line, de un campus a través del que se dictan cursos y talleres vía Internet o presenciales, y como núcleo de Publicitarios Sin Fronteras. El próximo proyecto grande se trata de un Campeonato Mundial de Fútbol Callejero que se realizará en paralelo al Mundial de Alemania 2006. Por Argentina competirá Defensores del Chaco, contará con el respaldo de la FIFA y participarán alrededor de 40 países. El objetivo es transmitir el mensaje de que a través del fútbol o del deporte, los chicos pueden salir adelante.
La convocatoria no cesa. A mediados del año pasado se lanzó una campaña invitando a voluntarios de todas las ramas de la comunicación. Acompañado por la imagen de un Superman quitándose su traje volador, el afiche escrito en inglés dice: “Para ayudar no necesitás ser un superhéroe. Unite a Publicitarios Sin Fronterasâ€. Para sumarse no se necesita más que contar con un poco de tiempo, tener voluntad de ayudar y completar el formulario en http://www.ad-honorem.net/ES/ah_logos.php