Aventuras de una gata power.
Como todos ustedes saben yo tengo a mi gata vasca, bueno siamesa, mi madre la llama caturra, mitad gata mita turra, también es llamada gata-power ya que cuando le agarra la maratón corre por toda la casa a una velocidad increíble, pasando por sillones, mesa, cama y todo lo que este en su raly de tres o 4 vueltas. Aun es pequeñas con 7 meses digamos que esta bien que haga travesuras. Pero esto de adueñares de la casa y no dejarme entrar fue algo lejos para mí.
Resulta ser que un domingo fui a cenar a casa de mis padres, esta vez gata-power se quedo en casa, pues hay veces que le pongo la mochila en el piso y ella se mete dentro, eso significa que viene, y sale contenta a la calle con su cabeza fuera mirando todo, pero esta vuelta se quedo. Luego de cenar regrese a casa y cuando quise entrar no pude, yo tengo bueno mejor dicho tenia, un vigilante, (se llama así a una varilla doble que en el medio pasa un pestillo, cuando habré la puesta solo habré unos 10 cm) estaba puesto el vigilante. Primero me rei mucho, cerré la puerta y le decía a ala gata sácalo sácalo, pero no paso nada.
Me tome el ascensor que venia con una persona, y me reía sola de lo que pasaba, el tipo debió pensar que estaba loca, en casa de mis padres tome prestado, un destornillador, una masa y un cortafierros, me dije de alguna forma sale.
De regreso en casa con la mayor tranquilidad posible y gata-power que del otro lado saltaba tocándome las manos y maullaba, introduce el destornillador en los 10 cm que tenia y contando con mi pulso y que los tornillos si bien estaban bien puestos no estaban muy agostados ni pegados con pintura al marco, saque los tres tornillos y entre a mi casa.
No puedo negar que gata-power dejo sé ser power y que yo deje de ser la persona buena y gentil con ella que le da atún, un par de gritos se comió junto con alguna palmadita en el lomo.
Pero después antes de ir a dormir hicimos las pasas y dormimos bien como siempre.